Aquí recojo algunas reflexiones en las que se muestran las ideas que tenía Jovellanos sobre la educación, tema que consideraba prioritario para la felicidad de los ciudadanos y el bienestar del pueblo, demostrando con ello lo avanzado de su pensamiento - tanto en este como en otros temas - para la difícil época que le tocó vivir.
- La enseñanza es un noble empeño que tiene por objeto ilustrar a los hombres para hacerlos mejores y más dichosos.
- Toda mi vida he considerado la educación pública como el medio más adecuado para engrandecer a la patria.
- Educar para mí es ilustrar la razón del hombre con los conocimientos que pueden perfeccionar su ser.
- La satisfacción nace del conocimiento.
- Es el hombre el valor principal de una nación. Formar hombres es la principal tarea y los educadores los más beneméritos ciudadanos.
- A los educadores los he tenido como servidores beneméritos del pueblo, si, aplicándose en su tarea, logran hacer hombres felices por la práctica de la virtud derivada de la enseñanza.
- Sin duda, la instrucción pública es el primer origen de la prosperidad social, la fuente de la felicidad del hombre y la base para que sean dichosos los ciudadanos.
- No hay bien que no pueda alcanzarse, no hay mal que no se pueda evitar y destruir por medio de la instrucción que es el efecto y el bien de la educación; ella es por quien las naciones prosperan, y sólo por su falta decaen y se arruinan.
- No hay bien que no pueda alcanzarse, no hay mal que no se pueda evitar y destruir por medio de la instrucción que es el efecto y el bien de la educación; ella es por quien las naciones prosperan, y sólo por su falta decaen y se arruinan.
- La instrucción nunca será completa y acertada sin una sólida formación basada en la virtud y en las enseñanzas de nuestra sacrosanta religión.
- Entre todos los objetos de la instrucción, siempre será el primero la moral cristiana.
- La ciencia es sin disputa el mejor, el más brillante adorno del hombre.
- Admiro a quien defiende la verdad y se sacrifica por sus ideas, pero no a quienes sacrifican a otros por sus ideas.
- Bien están los buenos pensamientos, pero resultan livianos como burbuja de jabón, si no los sigue el esfuerzo para concretarlos en acción.
- Sólo le falta el tiempo a quien no sabe aprovecharlo.
- Todo impuesto debe salir de lo superfluo y no de lo necesario.
