Gijón fue fundada por los romanos en el Siglo V a. de C. En un principio se establecieron en la Campa de Torres, lugar al que llamaron Noega. Posteriormente dejaron este asentamiento y pasaron a ocupar el terreno situado en torno al Cerro de Santa Catalina y actual barrio de Cimadevilla al que llamaron Gigia, donde se conservan importantes restos arqueológicos, principalmente, las termas. Tambien se conservan restos de villas romanas a las afueras de la ciudad.
Durante la Edad Media, el rey Alfonso X, le concedió la categoría de Puebla. Tras sufrir varios asedios y guerras, quedó hecha cenizas y no volvió a ser habitada hasta el S.XV.
En el S. XVIII comenzó el gran resurgimiento de Gijón. Bajo la tutela de Jovellanos, la ciudad comenzó a formarse como tal. Con el comercio que se creó gracias a su puerto, empezó a florecer la industria: fábricas de loza, sombreros, medias, curtidos etc.
Una tormenta inutilizó el puerto en 1749 y las obras de reconstruccion finalizaron en 1790, gracias al impulso de Jovellanos.
Desde el año1778 era el único puerto asturiano habilitado para el comercio con América, por un Real Dereto de Carlos III.
Existían viceconsulados, el francés se abrió en 1704 y el inglés en 1751.
Una tormenta inutilizó el puerto en 1749 y las obras de reconstruccion finalizaron en 1790, gracias al impulso de Jovellanos.
Desde el año1778 era el único puerto asturiano habilitado para el comercio con América, por un Real Dereto de Carlos III.
Existían viceconsulados, el francés se abrió en 1704 y el inglés en 1751.
Gijón tenía en aquella época unos 6000 habitantes.
El límite sur lo marcaba la Puerta de La Villa, también llamada del Infante, que estaba en Cimadevilla, y a propuesta de Jovellanos fue trasladada a la entrada de la calle Ancha de la Cruz, hoy calle Corrida, en el lugar que hoy ocupa la estatua de Jovellanos.
En octubre de 1782, Jovellanos presenta al Ayuntamiento un plan de mejoras, que es aceptado y se irá realizando paulatinamente
Puerta del Infante (1783 )El límite sur lo marcaba la Puerta de La Villa, también llamada del Infante, que estaba en Cimadevilla, y a propuesta de Jovellanos fue trasladada a la entrada de la calle Ancha de la Cruz, hoy calle Corrida, en el lugar que hoy ocupa la estatua de Jovellanos.
En octubre de 1782, Jovellanos presenta al Ayuntamiento un plan de mejoras, que es aceptado y se irá realizando paulatinamente
La villa estaba dividida en dos partes: Cimadevilla y Bajodevilla.
El puerto consistía en un pequeño dique, donde actualmente se encuentra la antigua Rula. Al este, el arenal de San Pedro y al oeste el arenal de Pando.

Vista de la villa entre los dos arenales
Detalle de la maqueta del Gijón de 1849 que Jovellanos pudo conocer en 1782 o en 1790
Había tres fuentes: la de La Barquera, la de La Fontica y La Fuente Vieja, que actualmente da nombre a una calle.
Antigua fuente de La Barquera ( del archivo del padre Patac)
Detrás puede verse el palacio del marqués de San Esteban del Mar (hoy palacio de Revillagigedo)
Placa de la calle donde estaba situada la Fuente Vieja.
Mercado de Jovellanos
El mercado de Jovellanos, en la calle del mismo nombre fue el segundo de los construidos en Asturias, con proyecto de Cándido González fechado en 1867 y terminado de construir en 1876.
Esta es la reproducción hecha por el artista gijonés Nemesio Martínez en 1884.
En el siguiente enlace puede encontrarse abundante documentación y fotografías sobre el tema y sobre todo lo relacionado con el Gijón antiguo:
Iglesia parroquial de San Pedro
La antigua iglesia de San Pedro comenzó a construirse en 1410 y fue destruida el año 1936.
Iglesia de San Pedro y Campo Valdés hacia 1895
También existían casi todas las capillas que hoy conocemos:
Los Remedios ( donde había un hospital de peregrinos), La Soledad, San Lorenzo, La Trinidad, San Esteban del Mar, el santuario de Santa María de Contrueces y la desaparecida ermita de Santa Catalina.
Capilla de los Remedios
En lo alto del cerro había una capilla que ya no existe. Era la ermita de Santa Catalina. En esta ermita se veneraba a la Virgen de la Soledad, cuya imagen de gran belleza, obra del escultor valenciano Ballester Vilaseca, fue llevada a la capilla de la Soledad donde se sigue venerando en la actualidad en dicha capilla que data del año 1674, aunque tuvo que ser reconstruida tras la guerra civil y posteriormente restaurada en 1996.
Capilla y Virgen de la Soledad
Capilla de San Esteban del Mar.
Según los jesuitas es la más antigua del concejo, data de 1650, está construida con piedra extraída de la zona oeste de la ciudad y cuenta con un pequeño campanario y un techo a dos aguas. Según varios estudiosos, a ella llegó el cadáver de Jovellanos tras su fallecimiento en Puerto de Vega y antes de su traslado a Cimadevilla. Pertenece a la Compañía de Jesús (Fundación Revillagigedo) que se hizo cargo de ella en 1929. En la actualidad se encuentra muy deteriorada, por lo que el director del centro, ante la imposibilidad de proceder a su rehabilitación, ha pedido al gobierno local que se haga cargo de ella para evitar la desaparición de esta capilla de gran valor histórico y artístico.
Capilla de San Esteban del Mar
Iglesia de Santa María de Contrueces
Fue costruida en 1638, en sustitución de un edificio medieval, promovida por Fernando de Valdés y siguiendo los planos del arquitecto Gonzalo de Güemes Bracamonte. En su interiar alberga un impresionane retablo con la imagen de Nuestra Señora, coronada con corona de plata y rodeada de ángeles.
Jovellanos llevaba ofredas a este santuario
Jovellanos llevaba ofredas a este santuario
Santa María de Contrueces
El equipamiento educativo en la época de Jovellanos
Era muy escaso, sólo había un maestro de primeras letras y un preceptor de gramática que pagaba la villa. De ahí que fuera tan importante la creación del Instituto de Náutica y Mineralogía.
"Casa del Fornu" primera sede del Instituto Jovellanos
Trajes de la época